23-02-2007

"Chispa" (+1)

Ella es adicta a los parches de nicotina
Ella es adicta a los parches de nicotina
Ella le tiene miedo a la luz en la oscuridad
6:58, ¿estas seguro que sabes dónde está mi chispa?
aquí, aquí, aquí.

Ella está convencida de que podría retener un glaciar
pero no pudo mantener vivo al Bebé
dudando si hay una mujer allí en algún lugar
aquí, aquí, aquí.

Dices que no lo quieres una y otra vez
pero no lo dices en serio
Dices que no quieres este circo en el que nos encontramos
pero no lo dices en serio.

Si el plan maestro divino es la perfección
tal vez
intente lo de Judas la próxima vez
confiando mi alma al asesino heladero
aquí, aquí, aquí.

Dices que no lo quieres una y otra vez
pero no lo dices en serio
Di que no quieres este circo en el que nos encontramos
pero no lo dices en serio

¿Cuántos destinos se tuercen durante el tiempo fuera?
bailarinas con escamas que nunca encontrarás
pensaste que eras la bomba
sí, también yo lo pensé
di que no lo quieres
di que no lo quieres
di que no lo quieres una y otra vez
pero no lo dices en serio

Ella es adicta a los parches de nicotina
le tiene miedo a la
luz en la oscuridad
6:58, ¿seguro que sabes dónde está mi chispa?
aquí, aquí, aquí.

(+1):

"Yo con una venda en los ojos, y amarradas las manos por la espalda. Soga fuerte, pero descansable. Sentado en la gran mesa. Comida abundante y familia también. Un señor, dos señoras, la empleada que entraba y salía. Un joven cura, un joven no cura. Una joven raquítica de pelo amarillo y liso, junto a una joven de idénticas características. Comienza a sonar la música. Risas. Cae una moneda y rueda por la cerámica. Llega donde la niña de pelo negro, que jugaba sola sentada en el suelo. Comienzo a mirarlos. Camino por entre la gente. Continuo observándolos, mas ellos no me ven. Las sillas tiemblan y cambian su posición. El señor besa en la boca a las señoras. Las señoras reciben el dinero. El dinero vuela. Las gemelas se levantan y bailan de igual forma. Fruncen el ceño. El cura observa con gracia al joven. Piensa en dejar de serlo. Se arrepiente. La empleada también besa al señor. Las tres rodean al señor. Los billetes siguen volando. Las risas son ruidosas. El joven cura besa al joven no cura, y el joven besa al joven cura. La música se hace más fuerte. Yo continuo de pie mirándolos. Me subo arriba de la mesa. Tiro la comida, los platos, las palmatorias, los vasos, la cera y el pan, al suelo. Las luces parpadean. Los jóvenes se besan más y más. Las señoras se llenan de dinero la boca. Se sienten satisfechas. El señor se ríe mostrando su diente de oro. La gemela ahora baila sola, con la mano ensangrentada y olor a putrefacción. Se cambia de ropa y se va. Me siguen ignorando. La niña continua mirando la moneda. Camino hacia ella, dejando atrás las risas, el filo y el pecado. La miro. Ella sí me ve. Me desamarro fácil. Me quito la venda. Saco el oro de mis bolsillos y del paño. Nos sonreímos. Logramos verla. Al parecer la chispa no se ha perdido. La música descansa".
Simples evocaciones personales, y algunas casi-plagios, que se me dieron al escuchar "spark".
R.A.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Ricardo A.
Felicidades, me gusta mucho lo que escribes.
Pucha amigo, si pos tenemos que conversar mas cuando nos topemos por msn.
Ya chauuu
Me despidoo
Cuidate

Unknown dijo...

Sabes? leyendo todo tu blog ( o parte de él) me di cuenta de que tenemos dos cosas en común: Te gusta Shakespeare y Tori Amos.
Cuidate!