Ricardo también es egocéntrico

Me duele el esófago,
no me hagas caso. Siempre te pregunto lo mismo,
lo mismo, lo mismo, lo mismo.
Pero Ricardo también lo es: es ególatra,
egocéntrico, ego, eso ego… y todos los ‘yo’

¿Recuerdas que estudié hasta latín 3?
Es bajito, yo soy alto.
Quizás, eso sí, debería aprender a bailar.
Él no tenía tantos problemas para salir como tú…
No te suena como se te dice,
pero pica.

Andresito, Andresito o tal vez andresito,
es chico, así que lo trataré con el ‘ito-itito’
Yo no, pues claro. Obvio, niñito.
Yo soy alto, inteligente y espigado;
pero ego, ego, ego…
¿T.O.C – T.O.C.? ¿Quién es? El Ego.

Enero, febrero 25
Yo dormía / tú bailabas y babeabas a él
Yo lloraba / tú seguías besándolo
Yo nada / tú el aparente todo
Yo cemento / tú salidas nocturnas
Yo capital / tú sol, arena y mar

Tú vida, yo no
Tú vida, yo no
Tú vida, yo no
Tú vida, yo no
Tú vida, yo no
Tú vida, yo no (repeticiones hasta febrero 25)

Atosiga mi cerebro la idea de verte en cosas que no te he visto.
Es molesto.
No importa. ¡No eres tú, soy yo!
¡jajaja!
Me puse medio leso. Debe ser
porque corro mucho.

Sí, corro mucho. No me detengo.
Nadie aprieta off.
Es como si cada conversación fuera una puesta en

abismo. Escribir, escribir; y reírme, reírme.

¿Andresito te habrá escrito alguna vez?
Quizás sí, pero no como yo.
En realidad, espero que no como yo.
Tal vez era un poeta. ¡No Dios mío!
Me achicaría ante él, y ¡no!
¿Estudió turismo? Pero tiene casa. Yo
no, y quizás en cuánto tiempo más.

Maldito subsidio. Maldito enano bajo.
Los estúpidos tienen suerte: pero era simpático.
¿Conmigo la pasarás igual de bien en el verano?
Recuerda que yo no puedo salir tanto.
El problema de salir con Géminis: ¿te aburrirás?
Dices que no, yo dudo… y dudo.¡Hombre! Has visto cómo han crecido tus pelos.
Y tú, querido Andresito, no eres un hombre para verte así.
¿Recuerdas tu “escozor”?
¿Te compro una afeitadora? Es que yo no uso.
Y sí, no te preocupes, sirve para todo el cuerpo. Porque la gente como tú, se depila.

Habrá sido lúdico y espontáneo,
cerrado y carismático. Amable.
Mi egolatría es infinitum ¿infinitum-is?
Pero quiero ser el ser que te se jala del agujero,
la luz fuera del túnel. Pero ese túnel
tenía playa… ¿quizás la luz es más oscura
que el túnel, que el baile y las risitas banales?

Un túnel colorido, vistoso, baboso y... ¡qué baila!
Querrás salir…?

Tampoco quiero ser tu salvador.
“Andresito el bueno, y yo el malo”
No quiero eso. En realidad no sé lo que quiero.
No debería querer nada: sólo respirártenos.
Es como si fuera yo el último carro del tranvía: Y el tranvía
se vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Y no quiero eso: ¡no lo quiero!

Yo soy yo. Andrés podría ser todos los otros: él, nosotros, vosotros, ellas,
tú, y por sobre todo ellos. Ah! y también podría representar las tontitas y sencillísimas tarjetitas postales, clickeadas en la entrega.

Dejaré que la vida continúe. Y que
Andresito nos encuentre y nos vea feli-
ces y constipados de pasión.
No le deseemos mal. Dejémoslo bailando.
No bailes con él. No.
Baila sólo conmigo… pero en privado.